Por Ángela Olmo
Las soft skills, en español habilidades blandas, competencias blandas o habilidades suaves, son una combinación de habilidades sociales, habilidades de comunicación, rasgos de personalidad, actitudes, atributos profesionales, inteligencia social e inteligencia emocional, que permiten a las personas adaptarse a su entorno, trabajar bien con otros, realizar un buen desempeño y conseguir sus objetivos.
La pandemia ha sido uno de los fenómenos que nos ha demostrado que nada es estable, vivimos una época donde la incertidumbre impera. La manera en la que nos relacionamos con el trabajo ha cambiado en los últimos años, sobre todo, desde la aparición de algunos problemas como el síndrome del Burnout. Es por esto mismo por lo que las empresas desean trabajadores que tengan habilidades para adaptarse a los cambios y sepan afrontarlos de la mejor manera, tanto en el presente como en el futuro.
Las soft skills se refieren a la parte más humana de la persona como rasgos de personalidad o habilidades de escucha y comunicación. Sin embargo, no todas las empresas buscarán las mismas habilidades, eso dependerá del perfil que les interese. Algunas de las más buscadas son:
Aunque las soft skills que se necesiten dependerá del contexto laboral, todas suman potencial.
Tener una plantilla con un currículum impecable en formación y experiencia ya es un buen indicador de que la empresa cuenta con talento. Pero de nada sirve tener conocimiento y experiencia si la plantilla no sabe adaptarse a los cambios que la empresa pueda tener por diversos motivos.
Un ejemplo que todos tenemos reciente es la pandemia por COVID-19, todos los negocios tuvieron que hacer frente a muchas dificultades, en aquel momento no importaba tanto la experiencia sino la capacidad de adaptación, las habilidades digitales para seguir adelante aunque sin contacto directo con las personas, escuchar de manera activa las preocupaciones individuales de los trabajadores y validar todas las emociones que predominaban, como el miedo. Y por supuesto, el trabajo en equipo.
Una empresa que no preste atención a estas habilidades no tendrá fortaleza en momentos de cambio, y sabemos que nada es estable.
Ya sabemos la importancia de las soft skills, por tanto, saber detectarlas en el proceso de reclutamiento será clave para encontrar no solo al candidato más adecuado para el puesto, sino al más acorde a nuestra cultura organizacional. Se trata de tener una visión lo más amplia posible de los aspirantes, para conocer su potencial. El primer paso para poder detectar las soft skills o habilidades blandas en el proceso de reclutamiento será definir aquellas que son necesarias para cada posición. Mientras más detallemos las que buscamos, más fácil será identificarlas entre los candidatos. Según el perfil de candidato que la empresa requiera, se buscarán unas soft skills u otras. Una vez acotadas y definidas se publicarán en la oferta de trabajo.
Para facilitar la detección de soft skills durante la entrevista se deberán de tener en cuenta varios aspectos:
Podemos pensar posibles escenarios que pueden ocurrir en la empresa y preguntar al candidato cómo actuaría, algo así como hacer un rol-playing en la entrevista.
Si formas parte de una empresa, comienza a buscar las soft skills que mejor se adapten a tu cultura organizacional, y si eres candidato, prepara y trabaja en estas habilidades para estar más cerca del puesto que deseas.
Trabajemos en la parte más humana de la empresa potenciando estas habilidades.
Fuente: observatoriorh